Apartheid and The Great American Experiment

(Vea la versión en español a continuación.)

By Dr. CINTLI

The nation’s founding myths are not simply delusional, but actually the backdrop of today’s divisive political reality, that has the nation on a fast track toward political and racial apartheid.

Despite the past five years, the United States continues to see itself as the beacon of democracy; the rest of the world does not, primarily because of the complete corruptness of the nation’s previous tyrannical president and his grifter administration. Yet, it is not solely his and their past behavior that permits the world to have this view, but rather, it is because his supporters continue their daily assault on virtually all US democratic institutions, all based on the notion that the 2020 elections were stolen.

This is the world’s view, even if the former president does not become the next US president in 2024.

The United States also sees the non-Western world as backward and corrupt. That is pretty much the definition of American exceptionalism. But it is the same story as the story above.

But the myth of American Exceptionalism is pretty much the same as the myth of Democracy, as well as the greatest myth: “And Justice for all.”

Educated people of color and educated women have never really believed in the US myth of democracy, especially when this country was built on stolen land, on genocide and on the backs of enslaved peoples and also, at a time when the right to vote was restricted to land-owning white males.

Regarding “Justice for all,” violence against POCs has always been carried out by official and extra-official actors, with impunity. This includes not just the era of land theft, forced removals, slavery and lynchings, but also, today’s law enforcement and vigilante violence, which continues unabated, with impunity. It is this same system that has also created the world’s largest prison system, resembling warehouses for people of color and the poor.

Actually, all educated Americans know these truths, but apparently, it is peoples from this sector who regurgitate the nation’s founding myths because… because this happens in all nations?

That is actually true, though the notion of American exceptionalism by definition is myth and deception. This view permits the United States to denounce nations that permit police to accept bribes, while looking the other way, while also permitting local bureaucrats to enrich themselves. Such corruption is bad, but the US-kind permits the United States to invade and illegally war upon and decimate nations, but is not viewed as corruption at all, but a God-given right to “promote democracy.”

Which again brings us back to the notion that the United States is the world’s exemplar of democracy. An examination of the founding of this nation reveals that everything that was created was anything but democracy. And whatever followed, it has also been anything but democracy, at least for the majority, but specifically for people of color, women, and other marginalized groups. Beyond the era of de jure and de facto discrimination (apartheid) and beyond the era of lynchings, the current danger is that the foundation has been laid for the reestablishment of racial apartheid, along with political apartheid in which the political minority, the conservatives, control all the levers of power.

Is this imbalance an aberration or by design? For conservatives of all stripes, they see their governance not only as good, but necessary, to “save the Republic.”

That is the justification for religious conservatives who adopt a deceptive narcissistic buffoon, in the person of the Orangeman (ex-president), who was probably the least Christian, most corrupt and most criminal president in the nation’s history, especially in the context of his failed, but continued coup attempt.

All of this is part of the nation’s “culture war,” including the conservative war against the teaching of ethnic studies and critical race theory. These are actually wars against memory, with the aim of continuing that narrative that the United States is the greatest democracy in history, with some flaws that have since been corrected.

Incorrect.

The flaws have never been aberrations. Conservatives pose the greatest threat to democracies around the world, though primarily against American democracy itself. And yet, if the conservatives are [eventually] defeated in their undemocratic designs, that would return us to the status quo, but it would not generate true democracy, equality, and justice for all. Unless the nation’s political body agrees to do so.

The Electoral College and the Senate itself are undemocratic institutions. So is the Supreme Court and, indeed, the entire judicial system. Senate obstructionism is undemocratic, as is the practice of political manipulation (gerrymandering). What do all of these have in common? They ensure minority rule, also known as apartheid.

At a time when the nation continues to experience great demographic changes, it is minority government that ensures the maintenance of the original ideas and myths of the Republic.

Roberto Dr. Cintli Rodriguez is an associate professor emeritus at the University of Arizona Mexican American Studies and is the author of several books, including “Our Sacred Maiz is Our Mother” (2014), “Yolqui: A Warrior Summoned from the Spirit World” (2019) and “Writing 50 years Amongst the Gringos,” published recently by Aztlan Libre Press. Email XColumn@gmail.com.

Apartheid y el gran experimento estadounidense

Por el Dr. CINTLI

Los mitos fundadores de la nación no son simplemente delirantes, sino que en realidad son el telón de fondo de la realidad política divisiva de hoy, que tiene a la nación en una vía rápida hacia el apartheid político y racial.

A pesar de los últimos 5 años, Estados Unidos continúa viéndose a sí mismo como el faro de la democracia; el resto del mundo no lo hace, principalmente debido a la completa corrupción del anterior presidente tiránico de la nación y su administración estafadora. Sin embargo, no es solo su comportamiento y el de ellos lo que permite que el mundo tenga este punto de vista, sino más bien, es porque sus partidarios continúan su asalto diario a prácticamente todas las instituciones democráticas estadounidenses, todo basado en la noción de que las elecciones de 2020 fueron robadas.

Esta es la visión del mundo, incluso si el ex presidente no se convierte nuevamente en el próximo presidente de Estados Unidos en 2024.

Estados Unidos también ve al mundo no occidental como atrasado y corrupto. Esa es más o menos la definición del excepcionalismo estadounidense. Pero es la misma historia que la historia anterior.

Pero el mito del excepcionalismo estadounidense es prácticamente el mismo que el mito de la democracia, así como el mito más grande: "La justicia para todos".

Las personas educadas de color y las mujeres educadas nunca han creído realmente en el mito estadounidense de la democracia, especialmente cuando este país se construyó sobre tierras robadas, sobre genocidio y sobre las espaldas de pueblos esclavizados y también, en un momento en que el derecho al voto estaba restringido a los hombres blancos propietarios de tierras.

En cuanto a “La Justicia para todos”, la violencia contra La gente de color siempre ha sido ejercida por actores oficiales y extraoficiales, con impunidad. Esto incluye no solo la era del robo de tierras, los traslados forzosos, la esclavitud y los linchamientos, sino también la actual violencia policial y vigilante, que continúa sin cesar, con impunidad. Es este mismo sistema el que también ha creado el sistema penitenciario más grande del mundo, que se asemeja a almacenes para personas de color y pobres.

En realidad, todos los estadounidenses educados conocen estas verdades, pero aparentemente, son los pueblos de este sector los que regurgitan los mitos fundadores de la nación porque ... ¿porque esto sucede en todas las naciones?

Eso es realmente cierto, aunque la noción del excepcionalismo estadounidense por definición es mito y engaño. Este punto de vista permite a Estados Unidos denunciar a las naciones que permiten que la policía acepte mordidas, mirando hacia otro lado, al mismo tiempo que permite que los burócratas locales se enriquezcan. Tal corrupción es mala, pero la de Estados Unidos permite que los Estados Unidos invadan y hagan guerra ilegalmente y diezmen naciones, pero no se considera corrupción en absoluto, sino un derecho otorgado por Dios para "promover la democracia".

Lo que nuevamente nos trae de vuelta a la noción de que Estados Unidos es el ejemplo de democracia en el mundo. Un examen de la fundación de esta nación revela que todo lo que se creó fue cualquier cosa menos democracia. Y lo que sea que siguió, también ha sido todo menos democracia, al menos para la mayoría, pero específicamente para los pueblos de color, las mujeres y otros grupos marginados. Más allá de la era de la discriminación de jure y de facto (apartheid) y más allá de la era de los linchamientos, el peligro actual es que se han sentado las bases para restablecer el apartheid racial, junto con el apartheid político en el que la minoría política, los conservadores, controlan todos las palancas del poder.

¿Es este desequilibrio una aberración o por diseño? Para los conservadores, de cualquier tipo, ven su gobierno no solo como bueno, sino necesario, para "salvar la República".

Esa es la justificación para los conservadores religiosos que adoptan a un bufón narcisista engañoso, en la persona del Orangeman (ex-presidente), que probablemente fue el presidente menos cristiano, más corrupto y más criminal en la historia de la nación, especialmente en el contexto de su fallido, pero continuo intento de golpe de estado.

Todo esto es parte de la guerra de las culturas en esta nación, incluyendo las guerras contra los estudios étnicos y contra la enseñanza de la teoría de los estudios de raza crítica. Se trata en realidad de guerras contra la memoria, con el objetivo de continuar con esa narrativa de que Estados Unidos es la mayor democracia de la historia, con algunas fallas que desde entonces han sido corregidas.

Incorrecto.

Los defectos nunca han sido aberraciones. Los conservadores constituyen la mayor amenaza para las democracias en todo el mundo, aunque principalmente contra la propia democracia estadounidense. Y, sin embargo, si los conservadores son [eventualmente] derrotados en sus diseños antidemocráticos, eso nos devolvería al status quo, pero no generaría verdadera democracia, igualdad y La justicia para todos. A menos que el organismo político de la nación se comprometa a hacerlo.

El Colegio Electoral y el Senado mismo son instituciones antidemocráticas. También lo es la Corte Suprema y, de hecho, todo el sistema judicial. El obstruccionismo del Senado es antidemocrático, al igual que la práctica de la manipulación política (gerrymandering). ¿Qué tienen todos estos en común? Aseguran el gobierno de la minoría, también conocido como apartheid.

En un momento en que la nación continúa experimentando grandes cambios demográficos, es el gobierno minoritario el que asegura el mantenimiento de las ideas y los mitos originales de la República.

Roberto Dr. Cintli Rodríguez es profesor asociado emérito en la Universidad de Arizona y es autor de varios libros, incluido "Yolqui: un guerrero convocado desde el mundo espiritual". También dirige el Raza Killings Database Project: Xcolumn@gmail.com

From The Progressive Populist, January 1-15, 2022


Populist.com

Blog | Current Issue | Back Issues | Essays | Links

About the Progressive Populist | How to Subscribe | How to Contact Us


Copyright © 2021 The Progressive Populist