Foundational Lies & Foundational Myths: Or The ‘Genius’ of the ‘Founding Fathers’

By ROBERTO Dr. CINTLI RODRIGUEZ

(Vea la versión en español a continuación.)

I am from the school that believes that the past, present and future are not separate, and all actually form one seamless continuum. For example, in the realm of US politics, Providence, Manifest Destiny and American Exceptionalism are not dated concepts, but what constitutes the foundation of this nation’s psyche.

These concepts also affirm that the religio-white supremacist ideals that were present during the nation’s founding, continue to be a part of this nation’s moral fabric, which is clearly on display during these 2020 elections. These truths are generally left out of US K-12 textbooks. Students are taught that the “Founding Fathers” ushered in democracy, but not that the nation was actually founded upon genocide, land theft, slavery and de jure and de facto discrimination.

This helps explain why the current White House occupant opposes the teaching of the significance of 1619 (slavery). Instead, he wants 1776 (Independence) to be taught as the nation’s founding. The year 1492 (colonialism) is arguably an even better year to recognize because that’s when these destructive ideologies and worldviews were first introduced into this country/continent.

Truthfully, the White House should not be in the business of directing schools to invisibilize peoples, and their struggles, nor the many thousands of years of human history of this continent.

Over the past decade, a battle over Ethnic Studies has swept the nation, with those against, arguing that what is taught there is anti-American. Au contraire or nel pastel. What is taught is the above and as such, the struggle over what to remember/forget rages on. And yet, that struggle is even more contemporary as the current administration in September issued an executive order that bans government agencies from teaching about combatting/overcoming racism. This is not an exaggeration and certainly not about issues remanded to the past, but very much relevant to this 2020 election.

In this particular election, if one manages to sift through all the political manure, one is left with not simply thousands of lies, but all are virtually traced to those foundational myths. With few exceptions, many/most pols lie or hyper-stretch the truth, however, one wonders how we got to the point in which a president can lie profusely, to the point of normalization. The answer lies in the fact that those foundational myths are actually foundational lies and society’s institutions, particularly its schools, continue to teach these grand delusions, arguably resulting in the inability of many to not know when they are being lied to.

If this society barely acknowledges 1619, why would it acknowledge 1492? To do so would minimally result in severe cognitive dissonance, or moral suicide.

But now, when democracy is at stake … Wait. Let’s back up. The democracy intended for white male landowners? It certainly wasn’t intended for Red-Black-Brown peoples, including Asians, either. It was also not designed for women. So here too is another foundational myth exposed as pure fiction.

The year 2020 can be remembered when the country actually began its promise to treat all people as full human beings with full corresponding human rights. Or it will forever be remembered when the rest of the country began to be subjected to the same treatment that people of color have always known, since even before its founding. Along with displacement, for the conservative white populace, that is an abhorrent thought. For people of color, regardless of who wins, there cannot be a return to status quo.

The key, I return to, are the lies. In July this White House occupier had clocked in at 20,000+ lies. We are now in November and thus with his ramped up lying, the count should already have reached 25,000. The question is, how did the nation’s body politic permit him to get away with even telling one major lie, this while occupying the nation’s highest office? This is from a man who thirsts for unrestrained power and who also insists that he deserves another 12 years. His lying alone should have been the actual focus of impeachment and this election. It appears the “Founding Fathers” were not truly geniuses after all.

The only genius things they can be credited with, that remain in effect today, is devising the electoral college, in effect, ensuring an apartheid form of government, devising a system that permits the minority (GOP) to derail a supreme court nominee and thus stacking the Supreme Court, and permitting voter suppression to flourish.

Permitting a mentally unstable psychopath to normalize lying and to turn government into a kleptocracy – as an acceptable form of governance, especially one with dictatorial and authoritarian designs – is also not in the least, a characteristic of genius.

When in the future, people inquire about these times, people will not ask about ideologies or beliefs, but rather: What did you do to ensure that he did not return to office?

Roberto Dr. Cintli Rodriguez is an associate professor at the University of Arizona Mexican American Studies and is the author of several books, including “Our Sacred Maiz is Our Mother” (2014) and “Yolqui: A Warrior Summoned from the Spirit World” (2019). Email XColumn@gmail.com.

Mentiras y mitos fundamentales: o el 'genio' de los 'padres fundadores'

Por ROBERTO Dr. CINTLI RODRIGUEZ

Soy del pensamiento que cree que el pasado, el presente y el futuro no están separados, y todos forman un continuo sin fisuras. Por ejemplo, en el ámbito de la política estadounidense, la Providencia, el Destino Manifiesto y el Excepcionalismo estadounidense no son conceptos anticuados, sino lo que constituye la base de la psique de esta nación.

Estos conceptos también afirman que los ideales religio-supremacistas blancos que estuvieron presentes durante la fundación de la nación, continúan siendo parte del tejido moral de esta nación, que se manifiesta claramente durante estas elecciones de 2020. Estas verdades generalmente se dejan fuera de los libros de texto de K-12 de EE. UU. A los estudiantes se les enseña que los “Founding Fathers” o “Padres Fundadores” marcaron el comienzo de la democracia, pero no que la nación se fundó realmente sobre el genocidio, el robo de tierras, la esclavitud y la discriminación de jure y de facto.

Esto ayuda a explicar por qué el actual ocupante de la Casa Blanca se opone a la enseñanza del significado de 1619 (esclavitud). En cambio, quiere que se enseñe 1776 (Independencia) como la fundación de la nación. El año 1492 (colonialismo) es posiblemente un año aún mejor para reconocer porque fue entonces cuando estas ideologías destructivas y visiones del mundo se introdujeron por primera vez en este país /continente.

A decir verdad, la Casa Blanca no debería estar en el negocio de dirigir las escuelas para invisibilizar a los pueblos y sus luchas, ni los muchos miles de años de historia humana de este continente.

Durante la última década, una batalla por los Estudios Étnicos ha barrido a la nación, con aquellos en contra, argumentando que lo que se enseña allí es antinorteamericano. Au contraire o nel pastel. Lo que se enseña es lo anterior y, como tal, la lucha sobre qué recordar y qué olvidar continúa. Y, sin embargo, esa lucha es aún más contemporánea, ya que la administración actual emitió en septiembre una orden ejecutiva que prohíbe a las agencias gubernamentales enseñar sobre cómo combatir / superar el racismo. Esto no es una exageración y, ciertamente, no se trata de temas reenviados al pasado, pero muy relevantes para estas elecciones de 2020.

En esta elección en particular, si uno logra escudriñar todo el estiércol político, uno se queda no solo con miles de mentiras, sino que prácticamente todas se remontan a esos mitos fundamentales. Con pocas excepciones, muchos / la mayoría de los políticos mienten o exageran la verdad, sin embargo, uno se pregunta cómo llegamos al punto en que un presidente puede mentir profusamente, hasta el punto de la normalización. La respuesta radica en el hecho de que esos mitos fundamentales son en realidad mentiras fundamentales y las instituciones de la sociedad, en particular sus escuelas, continúan enseñando estos grandes delirios, lo que posiblemente resulte en la incapacidad de muchos de no saber cuándo se les está mintiendo.

Si esta sociedad apenas reconoce 1619, ¿por qué reconocería 1492? Hacerlo resultaría mínimamente en una disonancia cognitiva severa o en un suicidio moral.

Pero ahora, cuando la democracia está en juego ... Espera. Retrocedamos. ¿La democracia destinada a los terratenientes varones blancos? Ciertamente, no estaba destinado a los pueblos originarios, AfroAmericanos o los pueblos de bronce, incluidos los Asiáticos. Tampoco fue diseñado para mujeres. Así que aquí también hay otro mito fundamental expuesto como pura ficción.

El año 2020 se puede recordar cuando el país realmente comenzó su promesa de tratar a todas las personas como seres humanos plenos con los correspondientes derechos humanos. O será recordado para siempre cuando el resto del país comenzó a ser sometido al mismo trato que siempre han conocido las personas de color, incluso antes de su fundación. Junto con el desplazamiento, para la población blanca conservadora, ese es un pensamiento aborrecible. Para las personas de color, independientemente de quién gane, no puede haber un regreso al status quo.

La clave, vuelvo a, son las mentiras. En julio, este ocupante de la Casa Blanca había registrado más de 20,000 mentiras. Ahora estamos en noviembre y, por lo tanto, con sus mentiras aceleradas, la cuenta ya debería haber llegado a 25,000 para el día de las elecciones. La pregunta es, ¿cómo le permitió el cuerpo político de la nación salirse con la suya incluso diciendo una mentira importante, mientras ocupaba el cargo más alto de la nación? Esto es de un hombre que tiene sed de poder desenfrenado y que también insiste en que se merece otros 12 años. Sus mentiras sola debería haber sido el foco real de la acusación y de esta elección. Parece que los "Padres Fundadores" no eran realmente genios después de todo.

Las únicas cosas geniales que se les pueden atribuir, que siguen vigentes hoy, es diseñar el colegio electoral, de hecho, garantizar una forma de gobierno de apartheid, diseñar un sistema que permita a la minoría (GOP) descarrilar a un candidato a la corte suprema y así apilar la Corte Suprema y permitir que florezca la supresión de votantes.

Permitir que un psicópata mentalmente inestable normalice la mentira y convierta al gobierno en una cleptocracia, como una forma aceptable de gobierno, especialmente uno con diseños dictatoriales y autoritarios, tampoco es en lo más mínimo una característica del genio.

Cuando en el futuro, la gente pregunte sobre estos tiempos, la gente no preguntará sobre ideologías o creencias, sino: ¿Qué hizo para asegurarse de que no regresara al cargo?

Roberto Dr. Cintli Rodríguez es profesor asociado en la Universidad de Arizona de Estudios Mexicoamericanos y es autor de varios libros, entre ellos "Our Sacred Maiz is Our Mother" (2014) y "Yolqui: A Warrior Summoned from the Spirit World" ( 2019). Envíe un correo electrónico a XColumn@gmail.com.

The Progressive Populist, 15 de noviembre de 2020

From The Progressive Populist, November 15, 2020


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