(Vea la versión en español a continuación.)
During a war, impeachment is akin to being slapped with a wet noodle. Yes. The madman gets impeached twice by the House, and the Senate fails to convict both times. And he and his minions once again claim complete vindication and total exoneration. In neither case did he even get the noodle treatment.
But not so fast, says Mitch McConnell. Well, we’ll get back to him shortly.
To be remembered is that in any other country, any leader who leaves their nation’s seats of power unprotected, would probably have been tried for treason within days. But in this country, there is something called: American Exceptionalism. That means that this nation is not like other countries, especially if the protesters were White Supremacists.
Despite knowing this, apparently, some people expected a different result. Perhaps it is not metaphor to think that it is but an extension of that racially and fratricidal polarizing Civil War, though I would go further and say that it is actually an extension of Providence and Manifest Destiny – what brought us genocide, land theft and slavery to this country.
Yes, those that have taken the side of the deranged madman, do in fact believe that God gave them, not this country, but this continent – North, Central and South America. By extension, they also believe that God has given them the world, to be able to create heaven on Earth. That is why their side is comprised of an assortment of odd ducks, which includes those evangelicals (with their multi-million dollar preachers) who see him as the “Chosen One,” many of whom also believe that doomsday is right around the corner. That’s why the organic shaman and those that used US flagpoles as weapons, and those waving Confederate flags and wearing Nazi outfits, including an Auschwitz T-shirt, fit right in. All this while claiming it was their patriotic duty to defend the Constitution on behalf of the “ugliest American.”
Now back to McConnell. At the end of the year, he did not call back the Senate to accept the articles of impeachment and then subsequently argued that an-ex-president cannot be impeached and subsequently, he and 42 other spineless senators voted not to impeach. Cute. Not done, he then excoriates the former White House occupant as being solely responsible for the Jan. 6 insurrection at the nation’s capitol. Mas cuteness. What should not be forgotten is that there’s this belief, not based on a law, but by the Justice Department, that a sitting president cannot be tried while in office. Not during and not after?
But all that was a ruse; we are in a war and their side simply voted for their side. It is as simple as that.
Conservative thinkers and intellectuals have spoken of this moment regarding the demographic inevitably of the nation no longer being [Christian] White. The Orange Madman seized upon this moment; seized upon the innate fear that many Whites have always had, that of displacement, and worse, subservience. Who else is old enough to remember: “The Jews will not replace us” at Charlottsville?
Many of these types do fear that the land God gave them is in danger of being taken back by uncivilized savage hordes and thus see it as their duty to delusionally “defend what is theirs.” This is why when they see Colin Kaepernick take a knee, they are greatly offended. But when they see the US flag on a flagpole used as a weapon against police officers, they see it as a justified patriotic act.
The truth is, with every passing year, the nation will become less and less White and the beliefs and sentiments that surfaced around the election and Jan. 6 will not subside and the violence will no doubt increase, though perhaps initially against other “softer” targets with probably even greater casualties. Remember, the madman has indicated that his domestic terrorist movement has barely begun.
Post-impeachment, it appears there will now be actual criminal and civil trials, but the question that will remain, is whether the madman’s supporters, sans evidence, actually believe the election was stolen? Does even he believe it was stolen? That either goes to their sanity or simply a continuation of that ruse to continue with their Providential beliefs. If they really believe the election was stolen, it speaks to either their gullibility or indeed their sanity. Chances really are his supporters are involved in subterfuge, whereas their “dear leader,” may actually believe his own lies and in his own alternative reality.
Nancy Pelosi is establishing an independent commission to study the Jan. 6 insurrection. With what intent? To find out what we already know, while filling in some details? What we already know is that we indeed are in the middle of a civilizational war. It’s as simple as that.
Roberto Dr. Cintli Rodriguez is an associate professor at the University of Arizona Mexican American Studies and is the author of several books, including “Our Sacred Maiz is Our Mother” (2014) and “Yolqui: A Warrior Summoned from the Spirit World” (2019). Email XColumn@gmail.com
Durante una guerra, un impeachment presidencial es similar a ser abofeteado con un fideo mojado.
Sí. El loco expresidente es procesado dos veces por la Cámara de Representantes, y el Senado no lo condena las ambas veces. Y él y sus lambiscones una vez más reclaman la completa reivindicación y exoneración total. En ninguno de los dos casos ni recibió el tratamiento con esos fideos.
Pero no tan rápido, dice el ex líder del Senado, Mitch McConnell. Bueno, se pondrá en su parte en breve.
En cualquier otro país, un líder que deje los asientos de su nación del poder desprotegidos, probablemente habría sido juzgado inmediatamente por traición en cuestión. Pero en este país, hay algo llamado: Excepcionalismo Americano. Eso significa que esta nación no es como otros países, especialmente si los manifestantes eran supremacistas y racistas.
A pesar de saber esto, aparentemente, algunas personas esperaban un resultado diferente. Tal vez no sea una metáfora pensar que no es más que una extensión de esa guerra civil polarizadora racial y fratricida del siglo 19, aunque yo iría más allá y diría que en realidad es una extensión de la Providencia y el Destino Manifiesto (Manifest Destiny) – lo que nos trajo genocidio, robo de tierras y esclavitud a este país.
Sí, los que han tomado el lado del loco expresidente, de hecho creen que Dios les dio, no este país, sino este continente: América del Norte, Central y del Sur. Por extensión, también creen literalmente que Dios les ha dado el mundo, para poder crear el cielo en la tierra. Es por eso que sus seguidores están compuestos por una variedad de tipos extraños, que incluye a aquellos Evangélicos (con sus predicadores multimillonarios) que lo ven como el "Elegido", muchos de los cuales también creen que el Día del Juicio Final está a la vuelta. Es por eso que el chamán orgánico y los que usaron asta de bandera de EE.UU. como armas, y aquellos que ondearon banderas confederadas y usaron trajes nazis, incluyendo una camiseta del campo de exterminación Auschwitz, encajan perfectamente. Todo esto, al tiempo que afirmaban que era su deber patriótico defender la Constitución en nombre del expresidente, el "americano más feo" (“The Ugliest American”).
Ahora volvamos a McConnell. Al final del año, no llamó al Senado para aceptar los artículos de impeachment de la Cámara de Representantes y posteriormente argumentó que un expresidente no puede ser procesado y, posteriormente, él y otros 42 senadores cobardes votaron no condenarlo. Lindo. No terminado, luego excoria al expresidente como el único responsable de la insurrección del 6 de enero en la capital de la nación. Que más cute. Lo que no debemos olvidarnos es que existe esta creencia, no basada en una ley, sino por el Departamento de Justicia, de que un presidente en ejercicio no puede ser juzgado mientras está en el cargo. ¿No durante y no después?
Pero todo eso era una movida chueca; estamos en una guerra y los partidarios del expresidente simplemente votaron no por la justicia, sino por él. Es tan simple como eso.
Los pensadores e intelectuales conservadores han hablado de este momento con respecto a la demografía inevitablemente de la nación que ya no será Cristiana y blanca. El expresidente se apoderó de este momento; se apoderó del temor innato que muchos blancos siempre han tenido, el del desplazamiento, y peor, la sumisión. ¿Quién más tiene la edad suficiente para recordar: "Los judíos no nos reemplazarán," en Charlottesville, Virginia?
Muchos de estos tipos temen que la tierra que Dios quizque les dio esté en peligro de ser recuperadas por hordas salvajes incivilizadas y así verlo como su deber de "defender lo que es suyo". Es por eso que cuando ven a Colin Kaepernick arrodillarse durante el himno nacional, se ofenden mucho. Pero cuando ven la bandera de EE.UU. en una asta de bandera, usada como arma contra agentes de policía, lo ven como un acto patriótico y justificado.
La verdad es que, con cada año que pasa, la nación se volverá cada vez menos blanca y las creencias y sentimientos que surgieron alrededor de las elecciones y el 6 de enero no disminuirán y la violencia sin duda aumentará, aunque tal vez inicialmente contra otros objetivos "más blandos" con probablemente mayores bajas. Recuerden, el loco expresidente ha indicado que su movimiento uber-nacionalista (terrorista doméstico) apenas ha comenzado.
Ahora que ya ha terminado el impeachment, parece que ahora habrá juicios penales y civiles reales. Pero la pregunta que permanece es ¿si los partidarios del expresidente, sin cualquier evidencia, actualmente creen que la elección fue robada? ¿Incluso él actualmente cree que fue robado en la elección del 2020? Eso va a su sanidad mental o simplemente una continuación de esa artimaña para continuar con sus creencias Providenciales. Si realmente creen que la elección fue robada, habla de su ingenuidad o de hecho de su sanidad mental. Lo más probable es que sus partidarios estén involucrados en el subterfugio, mientras que su "querido líder", puede estar creyendo sus propias mentiras y en su propia realidad alternativa.
Nancy Pelosi está estableciendo una comisión independiente para estudiar la insurrección del 6 de enero. ¿Con qué intención? ¿Para averiguar lo que ya sabemos, mientras rellena algunos detalles? Lo que ya sabemos es que estamos en medio de una guerra de civilizaciones. Es tan simple como eso.
Roberto Dr. Cintli Rodriguez es profesor asociado en la Universidad de Arizona Mexican American Studies y es autor de varios libros, incluyendo "Nuestro Maiz Sagrado es Nuestra Madre" (2014) y "Yolqui: Un Guerrero Convocado desde el Mundo Espíritu" (2019). XColumn@gmail.com de correo electrónico.
The Progressive Populist, 15 de marzo de 2021
From The Progressive Populist, March 15, 2021
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