Running and Dancing: Traditions of Endurance

(Vea la versión en español a continuación)

By Dr. CINTLI

Something extraordinary happened recently; I was invited to the University of New Mexico to be a part of a Traditions of Endurance gathering on the importance of running and dance to Indigenous peoples of the US Southwest.

Growing up, the only thing I hated more than running was olives in my tamales or white cream in my [Mexican] food. For me, taking laps around tracks was boring and I equated it with punishment, for disobeying coaches, etc.

Despite that, I began to do ceremonial running in 2009, initially, in defense of Raza/Indigenous/Ethnic Studies in Tucson, but later, running in the Peace and Dignity Journeys, which spanned the entire Western Hemisphere. It also included 13 yearly barrio runs based on pre-Columbian ceremonial calendars, and other runs to help heal our communities. All this with Tucson-based Calpolli Teoxicall and students from my classes at the University of Arizona.

Dance or danza is beautiful and spiritual, though it’s never been my calling. Though I’ve lived in the Southwest most of my life, I was actually born in Mexico, with both my parents rooted in Mexico City. Today, I live near the ceremonial site of Teotihuacan, Mexico.

When I received the invite, I wasn’t quite sure why I had been chosen, even though I do still run around the ceremonial site. They said it was because I had written on Running Epistemology, a decade ago; of how we learn when we partake in ceremonial running. The organizers, Jordan Martinez, Travis Torres Thompson and Ian Wallace, convened the gathering, and also designed it in a non-traditional academic way. Truthfully, it was more ceremony than conference and all the 40-50 participants were able to speak numerous times. Additionally, it also involved storytelling, which is part of three pillars raised at the gathering that are important to Indigenous peoples, along with running and dancing.

The takeoff point was the 1680 Pueblo Revolt, when the Pueblos of the US Southwest, primarily in New Mexico and Arizona, rebelled against the brutal Spanish empire. They pulled off the revolt by the use of knotted strings. Many people associate knotted strings with the peoples of the Andes and the quipu, and Mexico and the nepohualtzintzin, both pre-Colombian devices, which include historical events and mathematical functions. People from all the Pueblos were informed by runners carrying the knotted strings as to when the revolt would commence. Though the Spaniards uncovered the plot, the Pueblos successfully revolted and managed to kick them out in 1680. It is for that reason that running for Pueblo peoples carries much importance to this very day. When the Spaniards returned in 1692, much of it was on the Pueblos’ terms. Their spirituality would be respected. It also contextualizes the concept of time for many Indigenous peoples and nations; the revolt happened centuries ago and yet, it is as alive today as if it had happened yesterday.

Virtually all the participants of this gathering were runners and or dancers. I can’t count myself as a runner and dancer, but definitely runner and storyteller. But on this day, it was a time to learn from each other. The organizers’ primary objective was to learn from everyone who was present of their relationship to running, dancing and storytelling.

Part of the knowledge shared by several of the participants was the concept of running as medicine. Anthony Fleg, who was present, spoke on this topic, but also shared an article he co-wrote on it. Running as Medicine resonated with me, especially as it did in preparing me for my law enforcement trials in 1979 and 1986. I ran to become invincible. It actually resonated with everyone present. Running as Medicine contains four components: mind/body/spirit/ and social wellness. The idea is to heal the entire human being, through running and related activities that address beyond the physical. This includes positively affecting the spiritual and cultural health of the participants/runners and also their mental and emotional health and promoting their social connectedness.

Part of the gathering included a hoop dancing demonstration by ShanDien LaRance, of the Lightning Boy Foundation, and presenters spoke of that interconnectedness and importance of both dancing and running for Indigenous peoples. Both contain ancestral knowledge. And for many, that knowledge is often communicated through story. All tribes/nations are different with their own specific ceremonies, traditions, stories and memories, though there are also commonalities.

Despite running not being important to me while growing up, during the most important times in my life, I have found myself [ceremonially] running. Most of the participants also run ceremonially with purpose and meaning, and this kind of running doesn’t involve racing or competing. It’s more about healing and connecting to the earth, especially if we’ve ever lived through trauma as communities or peoples. Running heals. And it connects.

Roberto Dr. Cintli Rodriguez is an associate professor emeritus at the University of Arizona Mexican American Studies and is the author of several books, including “Our Sacred Maiz is Our Mother” (2014), “Yolqui: A Warrior Summoned from the Spirit World” (2019) and “Writing 50 years Amongst the Gringos,” published recently by Aztlan Libre Press. Email XColumn@gmail.com.

 

Correr y bailar: tradiciones de resistencia

Por Dr. CINTLI

Algo extraordinario sucedió recientemente; Fui invitado a la Universidad de Nuevo México para ser parte de una reunión de Tradiciones de resistencia sobre la importancia de correr y bailar para los pueblos Indígenas del suroeste de los EE. UU.

Mientras crecía, lo único que odiaba más que correr eran las aceitunas en mis tamales o la crema blanca en mi comida [Mexicana]. Para mí, dar vueltas en las pistas era aburrido y lo relacionaba con un castigo, por desobedecer a los entrenadores, etc.

A pesar de eso, comencé a hacer carreras ceremoniales en 2009, inicialmente, en defensa de los Estudios Raza/Indígenas/Étnicos en Tucson, pero luego, corriendo en las Jornadas de Paz y Dignidad, que abarcaron todo el Hemisferio Occidental. También incluyó 13 carreras anuales por barrios basadas en calendarios ceremoniales precolombinos y otras carreras para ayudar a sanar a nuestras comunidades. Todo esto con Calpolli Teoxicall de Tucson y estudiantes de mis clases en la Universidad de Arizona.

La danza es hermosa y espiritual, aunque nunca ha sido mi vocación. Aunque he vivido en el suroeste la mayor parte de mi vida, en realidad nací en México, con mis padres en la Ciudad de México. Hoy vivo cerca del sitio ceremonial de Teotihuacan, México.

Cuando recibí la invitación, no estaba muy seguro de por qué me habían invitado, aunque todavía corro por el sitio ceremonial. Dijeron que era porque yo había escrito sobre la Epistemología de Correr (Running Epistemology), hace una década; de cómo aprendemos cuando corremos ceremonialmente. Los organizadores, Jordan Martinez, Travis Torres Thompson e Ian Wallace, convocaron la reunión y también la diseñaron de una manera académica no tradicional. A decir verdad, fue más una ceremonia que una conferencia y los 40-50 participantes pudieron hablar en numerosas ocasiones. Además, también involucró la narración de cuentos, que es parte de los tres pilares planteados en la reunión que son importantes para los pueblos Indígenas, junto con correr y bailar.

El punto de despegue fue la Revuelta de los Pueblos (Pueblo Revolt) de 1680, cuando los Pueblos del suroeste de los EE. UU., principalmente en Nuevo México y Arizona, se rebelaron contra el brutal imperio español. Llevaron a cabo la revuelta mediante el uso de cuerdas anudadas. Muchas personas asocian las cuerdas anudadas con los pueblos de los Andes y el quipu, y México y el nepohualtzintzin, ambos dispositivos precolombinos, que incluyen eventos históricos y funciones matemáticas. La gente de todos los Pueblos fue informada por corredores que llevaban las cuerdas anudadas sobre cuándo comenzaría la revuelta. Aunque los españoles descubrieron el complot, los Pueblos se rebelaron con éxito y lograron echarlos en 1680. Es por esa razón que correr para los Pueblos tiene mucha importancia hasta el día de hoy. Cuando los españoles regresaron en 1692, gran parte estaba bajo los términos de los Pueblos. Su espiritualidad sería respetada. También contextualiza el concepto de tiempo para muchos pueblos y naciones Indígenas; la revuelta sucedió hace siglos y sin embargo, está tan viva hoy como si hubiera sucedido ayer.

Prácticamente todos los participantes de este encuentro eran corredores o danzantes de sus pueblos y tradiciones. No puedo contarme como corredor y danzante, pero definitivamente corredor y narrador. Pero en este día, era un momento para aprender unos de otros. El objetivo principal de los organizadores era aprender de todos los presentes sobre su relación con correr, danzar y contar historias.

Parte del conocimiento compartido por varios de los participantes fue el concepto de correr como medicina. Anthony Fleg, quien estuvo presente, ambos hablaron sobre este tema, pero también compartió un artículo que coescribió al respecto. Correr como Medicina resonó conmigo, especialmente porque me preparó para mis juicios policiales en 1979 y 1986. Corrí para volverme invencible. De hecho, resonó con todos los presentes. Correr como Medicina contiene cuatro componentes: mente/cuerpo/espíritu/ y bienestar social. La idea es sanar al ser humano en su totalidad, a través de la carrera y actividades afines que aborden más allá de lo físico. Esto incluye afectar positivamente la salud espiritual y cultural de los participantes/corredores y también su salud mental y emocional y promover su conexión social.

Parte de la reunión incluyó una demostración de baile de aro por parte de ShanDien LaRance, de la Fundación Lightning Boy, y los presentadores hablaron sobre la interconexión y la importancia de danzar y correr para los pueblos Indígenas. Ambos contienen conocimientos ancestrales. Y para muchos, ese conocimiento se comunica a través de las historias. Todas las tribus/naciones son diferentes con sus propias ceremonias, tradiciones, historias y recuerdos específicos, aunque también tienen puntos en común.

A pesar de que correr no fue importante para mí mientras crecía, durante los momentos más importantes de mi vida, me encontré corriendo [ceremonialmente]. La mayoría de los participantes también corren ceremonialmente con propósito y significado, y este tipo de carrera no incluye competencias. Se trata más de sanar y conectarse con la tierra, especialmente si alguna vez hemos vivido traumas como comunidades o pueblos. Correr cura. Y conecta a los pueblos.

Roberto Dr. Cintli Rodríguez es profesor asociado emérito en la Universidad de Arizona y es autor de varios libros, incluido “Yolqui: un guerrero convocado desde el mundo espiritual”. También dirige el Raza Killings Database Project: Xcolumn@gmail.com

From The Progressive Populist, May 15, 2023


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